noviembre 04, 2019

¿Afecta la comida chatarra a nuestros alumnos?


      Actualmente, México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, lo que preocupa terriblemente, dado que un niño obeso es más propenso a desarrollar diabetes, problemas cardiovasculares y enfermedades cardiacas. Según la UNICEF, 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padecen sobrepeso u obesidad.
      Dichos problemas son causados por el consumo de alimentos altos en calorías, que contienen niveles altos de azúcar y muy pocas vitaminas. Y si a eso, se le complementa que la actividad física es muy poca y la vida sedentaria, las posibilidades de padecer obesidad infantil son mayores.
      Datos de la Ensanut (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición), según el periódico Excelsior (2017) indican que uno de cada tres adolescentes entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. En cuanto a la prevalencia de obesidad en niños por entidad federativa en México, son 6 las que pasan del 20% de su población: Baja California Sur, Campeche, Nuevo León, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán.
      Dados todos los daños que causa el ingerir comida "chatarra", el rendimiento de los alumnos es paupérrimo porque pierden energías para poner atención en el aula, su proceso metabólico está siempre activo y no obtienen los nutrientes efectivos para un mejor desarrollo físico y cognitivo. 
     Por tal motivo, he resumido algunas estrategias que pueden servirnos para que este mal pueda ser atacado, aunque necesita del apoyo de padres, maestros y alumnos.

Estrategias para erradicar dicho riesgo:
a.     Venta de productos saludables (de bajo nivel calórico) en la cooperativa escolar
b.     Promover que el lonche que llevan los niños para el primer receso no contenga galletas, sabritas o golosinas
c.     En días de festejo de cumpleaños, evitar ese tipo de alimentos
d.     Celebrar la Semana de la Salud en el colegio (promover la alimentación sana, el consumo de agua, el descanso adecuado y la realización de ejercicio)
e.     Celebrar la Escuela para padres en la que se den ponencias sobre la importancia del cuidado de lo que comemos
f.      Realizar una carrera de la salud en la que participen padres e hijos

A fin de poder tener mayor efectividad en cada actividad, sugiero los siguientes cecursos humanos y materiales:
a.     Productos saludables en la cooperativa: encargado de la cooperativa y ayudantes
b.     Lonche: padres, alumnos y maestros
c.     Festejos de cumpleaños: padres, alumnos y maestros
d.     Semana de Salud: administración del colegio, prefecto, maestros, alumnos, personal de cooperativa, profesor de educación física. Se realizaría en los salones para las demostraciones y seminarios y en la cancha para las actividades físicas.
e.     Escuela para Padres: administración del colegio, orientador escolar, padres e invitados para dar las ponencias. Se daría en el aula magna de la institución.

f.      Carrera de la salud: maestros, padres y alumnos. Hay que conseguir las instalaciones de una unidad deportiva y materiales para los juegos entre padres e hijos.

Si todos hacemos trabajo en equipo podemos apoyarnos y permitir que nuestros niños tengan una mejor alimentación, y con ello, mejores herramientas para aprender en el salón de clases y tener un estilo de vida saludable que les permita prepararse para ser buenos profesionales en sus ramos de trabajo, pero también ciudadanos con buenos hábitos y valores dentro de la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA:

Gómez, Carolina (2017). “La obesidad infantil” en  www.excelsior.com.mx
Mercado, Pablo (sin fecha). “La obesidad infantil en México” en www.alternativas.me
Ramírez, Cecilia (2019). “¿El vegetarianismo es para cualquiera?” en Nutrición para vivir más y mejor. México: GEMA Editores, pp. 43-50.
S. de Jiménez, Lydia (2014). “8 remedios naturales para tener salud total” en Dulcemente saludable. México: GEMA Editores, pp.220-221.
UNICEF México (sin fecha). “Salud y nutrición” en www.unicef.org/mexico